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Amnistía Internacional pidió la apertura de una investigación internacional contra el ejército de ocupación israelí bajo sospecha de haber cometido “crímenes de guerra” en la Franja de Gaza debido a su destrucción “injustificada” de barrios enteros a lo largo de la frontera de la Franja Palestina con Israel, con el fin de crear una zona de amortiguamiento.
Según la organización, el ejército de ocupación israelí, utilizando excavadoras y explosivos colocados a mano, destruyó ilegalmente tierras agrícolas y edificios civiles, y arrasó barrios enteros con todas sus casas, escuelas y mezquitas.
La organización de derechos humanos afirmó hoy jueves en un informe que entre octubre de 2023 y mayo de este año, a lo largo de la línea fronteriza entre la Franja de Gaza e Israel, con una anchura que oscila entre 1 y 1,8 kilómetros, más del 90% de los edificios fueron “destruidos o gravemente dañados”. Y el 59% de los cultivos agrícolas están destruidos.
Los daños cubren un total de 58 kilómetros cuadrados, o aproximadamente el 16% del área de la Franja de Gaza, según el informe.
Amnistía dijo que en las cuatro zonas donde llevó a cabo sus investigaciones, “los edificios fueron demolidos deliberada y sistemáticamente” después de que el ejército de ocupación israelí tomó el control de ellos y al margen de cualquier combate con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
El informe cita a la directora general de Amnistía Internacional, Erika Guevara Ross, diciendo: “La actual campaña de destrucción del ejército israelí en Gaza es una campaña de destrucción injustificada”.
Explicó que “el establecimiento de una zona de amortiguamiento de ninguna manera debería constituir un castigo colectivo a la población civil palestina que vive en estas áreas”.
