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El director del hospital quirúrgico gubernamental Rafidia de Nablus, Fouad Nafaa, anunció el martirio de la activista estadounidense de origen turco, Aysenur Ezgi Eygi (26 años).
Explicó que llegó al hospital luego de recibir impactos de bala real en la cabeza, saliendo tejido cerebral, y remarcó que los equipos médicos le realizaron reanimación cardiopulmonar por algunos minutos, pero falleció a consecuencia de la crítica lesión.
Fuentes médicas habían informado que una activista extranjera fue herida por balas reales de la ocupación en la cabeza, describiendo su condición como grave, durante la represión de la marcha semanal contra los asentamientos Beta por parte de las fuerzas de ocupación, y fue trasladada al Hospital Rafidia.
Fuentes locales informaron que las fuerzas de ocupación reprimieron la marcha Beta, lo que provocó el estallido de enfrentamientos, durante los cuales dispararon municiones reales, granadas paralizantes y gases lacrimógenos tóxicos contra los participantes, lo que provocó que el activista solidario fuera alcanzado con municiones reales en el cabeza, y un joven de 18 años con metralla de bala real en el muslo.
Las fuentes indicaron que el activista solidario tiene ciudadanía estadounidense, es de origen turco y es voluntario dentro de la campaña “Fazaa” para apoyar y proteger a los agricultores palestinos de las violaciones de la ocupación y los colonizadores.
El asesinato del activista solidario Iggy por parte de la ocupación trae a la mente el martirio de la activista estadounidense Rachel Corrie, quien fue asesinada por vehículos militares de ocupación en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 16 de marzo de 2003, mientras se solidarizaba con nuestro pueblo e intentaba impedir la demolición de viviendas palestinas.
