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Hoy, un organismo que representa a las familias de estos prisioneros pidió a Netanyahu que dejara de llevar la insignia de solidaridad con sus familias, al tiempo que obstaculizó la conclusión de cualquier acuerdo para devolverlos.
En conferencias y reuniones con los medios, Netanyahu y varios de sus ministros de gobierno aparecen luciendo un pequeño pin amarillo en el cuello de sus trajes, como símbolo de solidaridad con los prisioneros israelíes en Gaza.
Según el periódico israelí “Yedioth Ahronoth”, la Asociación de Familias de Abducidos afirmó en un comunicado: “Pedimos a Netanyahu que deje de usar el pin de los secuestrados”, considerando que quien lo porta “es quien quiere expresar su apoyo incondicional a el regreso de los secuestrados y el pésame a sus familias”.
Dirigiéndose a Netanyahu, añadió: “Dejen de hacer una oferta falsa de apoyo y de buscar el regreso de las personas secuestradas, cuando en realidad están haciendo todo lo que está a su alcance para torpedear el acuerdo para devolverlos”.
Desde el pasado domingo, la ira y las protestas han escalado en Israel, especialmente entre las familias de los prisioneros, después de que el ejército de ocupación anunciara la devolución de 6 cuerpos de prisioneros de un túnel en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza.
Los medios israelíes dijeron que los nombres de al menos tres de ellos estaban incluidos en un acuerdo que se estaba preparando hace dos meses, antes de que Netanyahu añadiera nuevas condiciones que obstaculizaran su implementación.
Netanyahu insiste en permanecer en el eje de Filadelfia, en la frontera entre Gaza y Egipto, en cualquier acuerdo con el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás, que el movimiento y El Cairo rechazan.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, había confirmado previamente que la retirada del eje de Filadelfia durante la primera fase del acuerdo no representaría un problema de seguridad para Israel, pero Netanyahu anunció el pasado lunes que “alcanzar los objetivos de la guerra pasa por el eje de Filadelfia”. "
